"Yo estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé" (Josue1: 5)
Amados, tenemos ante nosotros una vida de guerra, pero el SEÑOR de los ejércitos está con nosotros. ¿Estamos llamados a liderar un pueblo grande pero voluble? Esta promesa nos garantiza toda la sabiduría y la prudencia que necesitaremos. ¿Tenemos que lidiar con enemigos astutos y poderosos? Aquí está la fuerza y el valor, la destreza y la victoria. ¿Tenemos una vasta herencia que ganar? Con este signo lograremos nuestro propósito; el Señor mismo está con nosotros.
En verdad, ¡ay de nosotros si Jehová pudiera fallarnos; pero, como esto nunca puede ser, los vientos de la inquietud se adormecen en las cavernas de la fidelidad divina. En ninguna ocasión el SEÑOR nos abandonará. Pase lo que pase, Él estará a nuestro lado. Los amigos nos abandonan, su ayuda no es más que una lluvia de abril; pero Dios es fiel, Jesús es el mismo para siempre y el Espíritu Santo permanece en nosotros.
Ven, corazón mío, mantén la calma y la esperanza hoy. Las nubes pueden acumularse, pero el SEÑOR puede volarlas. Puesto que Dios no me fallará, mi fe no fallará; y como él no me desamparará, tampoco yo lo desampararé. ¡Oh, por una fe tranquila!