EL PERDON NOS HACE LIBRE
Marcos 11:25 “Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas”.
Vivimos pensando que el perdón es para la persona que nos ofende, pero la realidad es que el perdón nos hace libres a nosotros mismos. Si hermoso es el amor, también lo es el perdón, porque permite que nuestro corazón pueda latir al unísono con el corazón de Jesús.
No somos perfectos, y en algún momento hemos ofendido, como también hemos sido ofendidos, pero si nos ponemos a pensar, en cuánto nos pesa cargar esa maleta día a día consideraríamos soltarla mucho antes y evitar así que esa falta de perdón nos vaya deteniendo el caminar. Cómo avanzar en el camino, si la maleta es tan pesada…..como llegar al cielo, si no podemos perdonar al prójimo, como DIOS lo hizo contigo y conmigo? Sí…muchas cosas nos han herido, pero el tiempo pasa, y quizás ese rencor, esa raíz de amargura que retienes en tu corazón, no permitirá que el reflejo de Jesús sea mayor que el dolor y el orgullo y opacará todo lo hermoso que cada día DIOS nos permite en una nueva oportunidad. Sabemos que hay un hoy, pero no sabemos de mañana. Muchas veces el tiempo pasa, y posponemos dar ese abrazo, esa palabra, que el orgullo tantas veces quiere opacar. La sensación de libertad que sentimos es indescriptible, y el aire que respiramos se hace limpio. Buscar constantemente culpables no es la alternativa, sino someter el orgullo, que no es saludable para nuestra vida, ante nuestro Señor que es quien tiene la potestad de juzgar y de medir. Nosotros TODOS hemos sido perdonados por cosas y faltas mucho mayores a las que nos aquejan, DIOS no escatimó, ni eligió perdonar a unos y a otros no, sino que por TODOS fue a morir a la Cruz para el PERDÓN de nuestros pecados. Por qué no honrar un sacrificio tan grande amando y perdonando como DIOS nos manda en su Palabra. Tengo que decir que si queremos llegar al cielo, algo tenemos que hacer, porque DIOS “NO” nos recibirá en guerra o enojo con nuestro hermano, allí no hay espacio para discordias, ni distancias. Por qué en lugar de perder nuestras energías y tiempo en aquello que no lo amerita, escoger mejor servir con el propósito para el cual fuimos llamados y en libertad. El perdón hará que el amor de DIOS crezca en tí cada día. Sin FE es imposible agradar a DIOS, pero yo tengo que decir que sin PERDÓN y sin AMOR también es imposible.
Y me podrás decir, “yo pedí perdón, y nada pasó"…. pero lo importante es que tú habrás cumplido con tu parte delante de DIOS que ve todas nuestras acciones. El perdón permitirá que tu herida sea sanada y tu corazón sea libre. Si cada uno de nosotros dejamos atrás el orgullo y nos abrimos al perdón y al amor de DIOS, unidos pelearíamos contra el enemigo que tenemos en común y no contra nosotros mismos. Podríamos decir en libertad que somos siervos de DIOS porque vivimos y reflejamos lo que es ÉL en escencia….un Padre lleno de amor y de perdón para sus hijos. Marcos 11:25 “Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas”. Dios te bendiga!!!