¿QUE TAN PROFUNDAS SON TUS RAICES?
Lucas 8:13 Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
Cuando no hay profundidad, las raíces, no pueden afianzarse en el suelo, restándole sostén al árbol e impidiendo mayor absorción del agua y de los nutrimientos necesarios para poder crecer, fortalecer y fructificar, esta realidad en la planta, sirvió de analogía para hablar de la vida espiritual de los seres humanos, cuando carecemos de profundidad en nuestra vida, nuestro crecimiento personal y vocacional es limitado, enclenque e infructuoso.
En Efesios 3:17 vemos que el apóstol Pablo oró para que los cristianos de Éfeso estuvieran “arraigados y cimentados” en el amor de Dios. En su plegaria pidió lo que sabía que los efesios necesitaban, lo mismo que necesitan todos los cristianos.
A medida que comprendamos las importantes funciones que las raíces desempeñan para las plantas, veremos que estas tres palabras (arraigados y cimentados) son una parte absolutamente maravillosa de su oración total. Pablo usó una metáfora hortícola al orar para que los cristianos estén arraigados.
¿Cómo son tus raíces?
Cuando el estrés o la adversidad entran a tu vida, ¿aguantas o te doblas?, ¿Empiezas a pensar que Dios te ha abandonado y comienzas a dudar de él?.
Nunca dejes de desarrollar raíces fuertes y profundas para que te sostengan en los momentos difíciles.