TITULO: VOZ DE AMONESTACION
Mateo 3:10 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.
Hace unos días estuve parado en la planta alta de una casa y cerca de ella estaba las ramas de un frondoso árbol de aguacate, los frutos de este árbol eran hermosos, no había rama que no tuviera colgado fruto, el verde intenso del color de los frutos era muy llamativo, los toque y me di cuenta que aún le faltaba madurar, pero los frutos eran excelentes, poco después me di cuenta que no era el único que estaba en la espera de esos frutos, otras dos personas también miraban los frutos del árbol, así como se espera que un árbol frutal de frutos, así también tú y yo como hijos de Dios debemos producir una buena cosecha de actos, Dios no usa al hermano (a) que dice ser cristiano pero nunca hacen nada para demostrarlo, en los días de Juan el bautista habían muchos que se decían ser pueblo de Dios pero solo de nombre, y en estos ultimas días hay muchos cristianos también pero solo de nombre, no hay valor alguno si somos simplemente cristianos de nombre. Si los demás no pueden ver nuestra fe en la forma en la que vivimos, quizá no somos miembros del pueblo de Dios, en la palabra de Dios podemos encontrar frutos de vida y también frutos de muerte, los frutos de vida se producen cuando andamos en el espíritu y los frutos de muerte cuando andamos según la carne.
¿Qué frutos tú están dando? espero hermano (a), que no me vayas a decir, en esta mañana, hermano es que yo soy como los aguacates aún me falta madurar para dar frutos, mi amado hermano te diré entonces que desde que tú y yo nacimos de nuevo debemos comenzar a dar los primeros frutos de temporada, hay algo que quedo grabado en la tabla de mi corazón y no se me olvidara nunca, se le compartió la palabra de Dios a un varón de oficio albañil y él era el encargado de un grupo de peones en esta mi ciudad y cada vez que llegaba el día sábado cuando tenía pagarle la semana a los peones les quitaba una cantidad de dinero, y cada sábado realizaba la misma práctica, cuando conoció de la palabra de Dios, el Espíritu Santo comenzó a hacer su trabajo de redargüir ese corazón de pecado y después de haber conocido la palabra de Dios llego aquel sábado de pagar a sus peones y bueno te diré que ese fue un sábado muy diferente, pues pago de manera íntegra el salario de los peones, había comenzado a dar frutos de Justicia , Dar frutos de justicia es sencillamente vivir una vida agradable a Dios siendo justos en todo momento y en todo lugar, dando a cada quien lo que le pertenece, sin hacer daño, sin buscar el mal de otra persona, repartiendo siempre con generosidad y sin buscar lo suyo, si eres un cristiano de nombre solamente, no hay valor alguno, basta ya, cumple con el llamado que hizo Dios a tu vida y comienza a dar una abundante cosecha de actos. Recibe esta palabra es para ti.
Oremos: Amado padre celestial me acerco al trono de tu gracia y de justicia y te pido me perdones primeramente, si hasta hoy he sido un cristiano solo de nombre, me presento ante ti para pedirte que me ayudes cada día para que pueda dar frutos agradables delante de tus ojos, se mi amado Dios que tiene mucho has estado esperando que yo de frutos, me vuelvo a ti en esta mañana con todo mi corazón porque eres tú quien me está hablando a mi vida en este día. Ahora entiendo que el hacha de tu juicio está lista para cortar de raíz a todo árbol que no da buen fruto y será echado en el fuego.