¿Tienes idea de cuán importante eres para Dios? ¿No? Eres una criatura hecha a imagen y semejanza de él y eso ya te convierte en una persona muy especial. Para Dios, tu apariencia no es lo más importante. Tiene mucho más valor lo que sucede dentro de tu corazón.
Lo más importante que necesitas saber de Dios es que él te ama mucho. Como prueba de eso él entregó a su propio Hijo para salvarte (Juan 3:16). No existe prueba de amor más grande que esta.
Dios quiere tu bien y ya ha preparado un buen camino para tu vida (Jeremías 29:11). Solo debes creerlo y vivir dentro de sus planes. Él te llama hijo y te protege como a la niña de sus ojos. El amor de Dios supera el dolor, la muerte y te conducirá a la vida eterna.
Señor, quiero agradecerte por amarme tanto. Tú conoces mi verdadero valor y preparas lo mejor para mi vida. Muchas gracias, Padre. Amén.