PRECAUCIONES PARA UNA VIDA VICTORIOSA
Efe 6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Efe 6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Efe 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Desde que comenzamos a leer la palabra de Dios en el libro de Génesis, podemos visualizar que ha existido una lucha de parte de Satanás contra Dios y su propósito. Esta lucha es visible desde el huerto del Edén, también es visible en el éxodo cuando el pueblo de Dios fue perseguido por faraón y su ejército, también es visible en medio del pueblo santo de Dios llevándolos a adorar dioses ajenos y aún en el palacio del rey David, y al leer esto también vendrá a tu memoria las incontables ocasiones en que se ha hecho visible en las congregaciones enemistando, dividiendo y llevando a muchas iglesias a falsas doctrinas, quizá en esta mañana también vendrán a tu mente las veces que también se ha hecho visible en tu casa, con tu familia, en tu ministerio. Satanás hizo todo lo que pudo para frustrar el plan de Dios y también tratara de frustrar los planes que Dios tiene para tu vida, para tu familia, para tus hijos, para tu esposo, para tu iglesia, pero satanás no pudo ni podrá contra Dios, ni contra Cristo, Jesús fue victorioso en la cruz y en su bendito nombre seremos también victoriosos mi amado hermano, toda iglesia que persevera en la sana doctrina y en permanecer en la presencia de Dios sufrirá de los asaltos del enemigo, toda iglesia que busca el rosto de Dios y se humilla en la presencia del Señor, estará bajo un asalto Diabólico sin tregua para que no cumpla su propósito, por ello necesitamos ser conscientes del peligro y cada iglesia debe mantenerse preparada en el Señor para poder vencer en la lucha que satanás libra contra ella.
La vida espiritual es una lucha continua en dos frentes de combate, tenemos el frente visible en el contexto de nuestros conflictos diarios en el cual vivimos, como cristianos vivimos en constante tensión en el ámbito que nos desarrollamos, está también el frente invisible que se describe en Efesios 6:10-20 y para enfrentarlo debemos tener el armamento espiritual apropiado para enfrentarlo y derrotarlo, muchas veces el señor no da sueños para prevenirnos de los ataques espirituales que el enemigo prepara para atacar nuestra vida, nuestra salud, nuestra familia, nuestro ministerio. Toma tus precauciones para que tengas una vida victoriosa, tenemos que aprender a depender cada día del poder del señor como lo dice esta porción de su palabra (versículo 10-12), tenemos que vestirnos (armarnos) para esta lucha versículo (13-18) y amparados por la oración.
Tanto el creyente como la iglesia serán el blanco constante de los ataques de Satanás. Para estar preparado para esta eventualidad inminente el cristiano necesita una defensa adecuada y una fuente de fuerza confiable y esa fuente es Jesús.