LA PROMESA DE SU PRESENCIA

Versículo:

Éxodo  33:14  Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso

Que hermosa palabra de parte de Dios para ti en este día, que hermoso es saber que contaras con la garantía de su presencia obrando a tu favor y obrando en medio de cualquier dificultad que se presente en tu vida cristiana, si bien es cierto que durante nuestra vida cristiana tendremos diferentes pruebas, también es cierto que su hermosa presencia estará ahí, para acompañarte, para consolarte, para animarte, para ministrarte, para levantarte, que maravilloso es saber que su hermosa presencia ira contigo, para que prediques a tiempo y fuera de tiempo, su presencia ira contigo cuando llegues a los hogares a orar por los enfermos, su hermosa presencia ira contigo en todo tiempo y  hasta el final del ultimo respiro de vida que Dios te conceda, él estará a tu lado. Nuestro Dios tiene palabra, y cumplirá, Dios te asegura en este día de bendición que su presencia seguirá acompañándote.

Haz trabajado arduamente en el ministerio y también es verdad que hay mucho por hacer en la iglesia donde Dios ha puesto tu vida, hay mucho que enseñar, hay mucho que predicar y hay mucho que servir y si quizás en este día estabas considerando por un momento descansar, Dios tampoco se ha olvidado del descanso que necesita tu alma, tu espíritu y tu cuerpo.

Son muchos los pasajes en la palabra de Dios en los cuales encontramos garantía de la presencia divina y de la seguridad de que saldremos adelante en todo lo que emprendamos.

Debemos reconocer que la presencia de Dios es vital para nuestra vida, sin él todo es caos y oscuridad. La poderosa presencia de Dios sana, restaura, renueva, libera y transforma la vida de todo ser humano. Por eso, con anhelo y perseverancia busquemos la presencia de Dios para vida, bendición y salvación eterna.    

Una cosa es segura, sólo el Señor Jesucristo es el camino, la verdad y la vida, y fuera de él, no hay acceso a la presencia de Dios, y ésta debe ser valorada cual más grande tesoro, pues, separados de Dios nada podemos hacer.