SED HACEDORES, NO SÓLO OIDORES

(Santiago 1:22-25)

“Oír la Palabra y no practicarla es como el que necesita siempre el espejo para saber quién es; sin él pierde su identidad” (Alonso Shöckel). Perdemos nuestra identidad con Dios cuando solamente oímos la Palabra de Dios y no la practicamos. La palabra de Dios no es una reflexión más de las tantas que hay en los libros o en las religiones del mundo. Ella produce cambios en el carácter de los hombres. Trae libertad. De hecho, la verdad y la libertad son inseparables sólo si es la verdad de Jesús (Jn 8,32). 

el pasaje biblico presenta dos cuadros gráficos sobre cómo es oída la Palabra de Dios por las personas:

1. Nos presenta al que va a la reunión de la iglesia y oye la lectura de la Palabra de Dios y cree que con eso ya es cristiano. Todavía se suele identificar el ir a la iglesia y el leer la Biblia con el cristianismo, pero eso no es ni la mitad del camino. En realidad, lo importante es trasladar a la acción lo que hemos escuchado.  Santiago nos recuerda que lo que oímos en la Iglesia lo tenemos que vivir afuera, o no tiene sentido que lo oigamos.
2. Santiago dice que la persona que es únicamente oidora de la Palabra, es como la que se mira en el espejo. Los espejos de los antiguos eran un disco de plata o de una aleación de cobre y estaño pulido. Aunque no eran muy perfectos, se podían ver en ellos las manchas o deformidades del rostro. Las personas que sólo oyen cada domingo la palabra de Dios y no hacen nada con ella el resto de la semana son como los que ven sus rostros en el espejo y se conforman con su apariencia y no hacen nada para mejorarla, se olvidan de su aspecto y se van.
3.  ¡Cuánta desventura nos ahorraríamos si en verdad fuéramos hacedores de la palabra de Dios! Veo hoy en día muchos cristianos infelices, mucha gente pasando necesidades, sufriendo dolores, llorando continuamente. A veces la explicación de todo esto se debe a que han (hemos) sido oidores olvidadizos. Han desobedecido la palabra de Dios y se acostumbraron a eso.  Cabría preguntarnos si en verdad son guardianes de la Palabra de Dios, o si van a la Iglesia como quien ha cambiado de sitio solamente. Cabe preguntarnos si no será que únicamente se hizo un traslado de lugar, de una iglesia  a otra, sin que Jesús haya entrado verdaderamente en esa vida.
4. Oremos : Amado Dios gracias por tus bondades y por tus misericordias, TE PIDO PRIMERAMENTE ME PERDONES SI SOLO HE SIDO UN OIDOR DE TU PALABRA Y NO UN HACEDOR, SE QUE CADA DOMINGO EN TU CASA DE ORACIÓN TU ME DAS UN MENSAJE DE VIDA AYUDAME A SER UN VERDADERO HACEDOR DE TU PALABRA  Y A PONERLA POR OBRA. AMEN