AVIVA EL FUEGO DEL DON DE DIOS
2Ti 1:6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
La iniciativa para mantener vivo el fuego del alma está en manos de quien recibe la fe. Este principio se aplica a todos los creyentes. De ahí que Pablo inste a Timoteo a poner en acción todos los recursos espirituales de que ha sido dotado para el ministerio. Aunque no especifica el don, su uso de la palabra griega charisma sugiere una manifestación distintiva del Espíritu Santo concedida a Timoteo por medio de las oraciones de los apóstoles y otras personas.