¡Se puede vivir sin redes sociales! Lo que se aprendió de la caída de WhatsApp, Facebook e Instagram
2021-10-10
El apagón que afectó a Facebook, Instagram y WhatsApp este lunes, le permitió a muchas personas pasar algunas horas sin redes sociales, demostrándose también que se puede vivir sin ellas en una sociedad actual donde parecen muy esenciales.
Ciertamente, este lunes agarró por sorpresa a millones de usuarios en redes sociales al percatarse que plataformas como WhatsApp, Facebook e Instagram se habían caído, quedando inhabilitadas por varias horas.
A pesar de ello, muchos se impresionaron por la cantidad de tiempo que pudieron estar sin ingresar en las aplicaciones sin sufrir de ansiedad o estrés; mientras que otros simplemente optaron por usar otros servicios como TikTok, Twitter, Telegram y hasta Signal.
Lo que si no se pudo ignorar es el hecho de que la caída se produjo en un momento bastante cuestionable, justo cuando Facebook está siendo acusada por una ex-empleada que ha denunciado los peligros que la aplicación representa
«Me uní a Facebook porque creo que tiene el potencial de sacar lo mejor de nosotros, pero estoy aquí hoy porque creo que los productos de Facebook dañan a los niños, avivan la división y debilitan nuestra democracia. Los líderes de la empresa saben cómo hacer que Facebook e Instagram sean más seguros, pero no emprenderán los cambios necesarios porque han puesto sus ganancias astronómicas antes que las personas», dijo Frances Haugen, ex-empleada de Facebook, ante el Senado de Estados Unidos.
Los comentarios de Haugen y la reciente publicación de un reporte interno que demuestra los peligros mentales a los que el gigante tecnológico expone a los adolescentes han sido golpes duros para la plataforma, que también es dueña de Instagram y WhatsApp.
Pero es que eso no es nada nuevo, pues varios investigadores llevan años recopilando información sobre lo perjudicial que es Instagram, por ejemplo, en los pensamientos y la imagen corporal de los adolescentes.
Varios de sus creadores se han atrevido a comparar la adicción a la plataforma con la adicción a la heroína.
Sean Parker, uno de los fundadores de Facebook, dijo en 2017 que «solo Dios sabe lo que Facebook está haciendo al cerebro de nuestros hijos».
Tomando todo lo anterior en cuenta, la caída de estas aplicaciones le permitió a muchas personas desintoxicarse un poco y percatarse de que la codependencia de estas plataformas no son más que caprichos que los llevan a querer ser parte del montón.
Se ha evidenciado que estas redes sociales tienen efectos nocivos en la salud, sobre todo la mental y la emocional, por lo que apartarse de ellas un cierto periodo de tiempo puede ayudar a mejorar el autoestima, capacidades cerebrales y sociabilización de un individuo.
Lo más impresionante es eso, que muchos pudieron confirmar que se puede vivir sin ellas y que desprenderse un poco de esta rutina trae sus efectos positivos.