No imaginamos todo lo que podemos generar con cada palabra que sale de nuestra boca, como pueden causar una gran alegría, consuelo, esperanza, ganas de continuar, olvidar pensamientos que atormentan.
También podemos ocasionar, gran tristeza, dolor, pleitos, discordia, resentimiento, frustración, depresión, angustia, distanciamiento, miedo y baja autoestima.
Amada por Dios nuestro Señor y Salvador Jesucristo, te dice y me dice:
MUJER SE HUMILDE Y MANSA COMO YO
GUARDA LA PUERTA DE TUS LABIOS
La palabra Guarda, se refiere a cuidar, atender, proteger, retener, nuestras palabras, esta palabra aparece reiteradamente en la biblia como una preocupación, como una advertencia.
ADVERTENCIA PARA:
NO HERIR
NO QUEBRANTAR LA RELACION MATRIMONIAL ( Con palabras fuera de control, imprudentes y no llegar a la violencia verbal )
NO QUEBRANTAR LA RELACIÓN CON LOS HIJOS DE DIOS ( Al subertimarlos , no valorarlos, ofenderlos , desmolarizarlos )
NO OFENDER AL VECINO, AL AMIGO , AL COMPAÑERO DE TRABAJO
NO CONTENDER CON NUESTROS PADRES, HERMANOS Y FAMILIARES
NO CONTAMINAR
La palabra de Dios dice en Mateo15: 11 No lo que entra en la boca contamina al hombre; más lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.
Mateo 15: 18 Mas lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.
Amada por Dios como está tu corazón
Recuerda que nuestro Señor Jesucristo antes de llegar al sacrificio en la cruz, padeció humillaciones, malos tratos, la traición, porque no creían que fuera el hijo de Dios, lo veían como el hijo de un carpintero nada más, como un hombre sin la posición económica que debería tener el Mesías, antes de llegar y durante el sacrificio en la cruz ya sabía lo que era el desprecio, palabras hirientes, ofensas, la humillación, más el no escatimo hasta el final dio su vida por ellos, que lo lastimaron emocional y físicamente, los amo hasta el final y hasta hoy que espera que muchos más lo reconozcan como su Señor y Salvador y darles vida eterna.
Sabes su corazón nunca se contamino, a pesar del dolor de saber a lo que vino y que no lo recibieron, no se contamino, porque El buscaba el rostro de Dios cada anochecer y cada amanecer y en todo tiempo, se fortalecía en la presencia de Dios.
Amada por Dios no dejes que las circunstancias, las pruebas, todo lo que está aconteciendo en el mundo, hoy y sus repercusiones, en el matrimonio, en los hijos, laborales, sociales, familiares, contaminen tu corazón y salga a flote en cada palabra que el enemigo quiera usar, para que des un mal testimonio y seas tropiezo para algo que se puede remediar, alguien que se quiera levantar, un hijo que se quiera acercar a Dios.
Amada por Dios te animo a tener tiempo con Dios, tal vez volvamos a cometer imprudencias, pues nacíamos con una condición pecadora, pero tenemos un padre tan amoroso a quien podemos recurrir.
Dios sostendrá todo aquello en donde estés, tu hogar, tu trabajo, cualquier relación.
Sabemos que nuestra lengua es un mundo de maldad, pero bajo el control del Espíritu Santo hay sabiduría.
Busca el rostro de nuestro Señor Jesucristo, derrama tu corazón en su presencia, deja que te fortalezca cada día, aun cuando sientas que ya no puedes más, su Espíritu Santo te consolara y ayudara, nada es más grande que nuestro Señor y Salvador Jesucristoy nada tardara más de lo que Dios ya ha establecido, los tiempos de Dios son perfectos y Él siempre está en control, tratemos de ser humildes y mansas como El.
AMADA POR DIOS, DILE AL SEÑOR
PON GUARDA A MI BOCA, OH JEHOVA,
GUARDA LA PUERTA DE MIS LABIOS
Salmos 141:3
OREMOS:
Padre y Dios todo poderoso, perdóname si te he ofendido al ofender con mis palabras a mi familia, a mis hijos, amigos, vecinos, te pido me ayudes a través de tu Santo Espíritu a cambiar mi forma de hablar, mi manera de expresar las cosas que no me agradan, a no contender, a no irritarme, a no guardar rencor, sana mi corazón, quita toda raíz de amargura si ya la hay y dame una oportunidad de poder restaurar mi corazón y todo lo que se ha quebrantado, por lo que ha salido de mi boca, pon Espíritu de humildad y mansedumbre en mi corazón, te lo pido en el nombre de Jesús. Amen.