Cuando me preguntan cómo definiría a una mujer, siempre vienen a mi mente varias repuestas, desfilan una serie de comparaciones que podría hacer. Entre ellas he querido decir que es una guerrera, valiente, amiga, esposa, confidente en fin…pero siempre concluyo que una mujer es…una JOYA DE ALTO VALOR
Si en algún momento de tu vida querida amiga o hermana te sientes derrotada
Por las circunstancias que te rodean, piensa en que nada es para siempre, los problemas se superan, las enfermedades pasan, los días tristes se acabaran, siempre hay un nuevo amanecer. Y tu estas en esta tierra por la voluntad de Dios que te formo en el vientre de tu madre y te dio vida, has sido equipada con fortaleza y muchas capacidades que tienes que descubrir y usar en tu favor. Dios te ama profundamente si este es el momento difícil en tu vida, no temas. No te subestimes si dejes que alguien más lo haga. No estás sola. Cercano a ti, esta DIOS y a sus ojos tu eres una perla preciosa, una Joya de alto valor.
Quiero contarte una historia que el propio hijo de Dios, Jesucristo, conto a sus discípulos cuando el vivió en esta tierra hace muchos años. Tendré que referirme a la biblia, pues es ahí donde se registra este evento y tú también la puedes leer, con la ayuda de alguien que conozca la palabra de Dios, encontraras este pasaje en el primer evangelio capitulo trece, en los versos 45 y 46 (mateo 13:45-46) que dice: “El reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendio todo lo que tenía y la compro”.
Jesucristo, el hijo de Dios “Vendio “o entrego todo lo que tenía, su vida misma por ti. Tu eres esa perla que él encontró y la tuvo en alta estima que no dudo en dar su sangre preciosa y lo hizo con un hermoso propósito, para que tú seas feliz y salva.
Cada persona en esta tierra es libre de elegir el camino que me mejor le convenga, pero está demostrado que no todos los caminos llevan a Dios, que hay un solo camino al cielo. Esto lo podemos leer en el evangelio de San Juan, en el capítulo 14 verso 6 que dice: “Jesús le dijo yo soy el camino la verdad y la vida; nadie viene al padre sino por mí”.
Amada amiga que estás leyendo este mensaje, haz un alto en tu ocupada agenda, medita es esto. Dios te ama, te creo de forma especial. Tu eres una preciosa perla formada día a día. Las perlas son las únicas joyas creadas a partir de un ser vivo: las ostras, que al entrar pequeñas piedras en su interior la recubren con una sustancia llamada nácar y la recubren cada vez hasta que esa sustancia alcanza la forma y brillantes de una preciosa joya. Solo las ostras que han sido “heridas” por decirlo de alguna forma y “superan” esas heridas recubriéndolas con nácar, producen esas hermosas perlas.
Si tu haz pasado por dificultades, desengaños, mentiras, decepciones, etc., perdona, recubre todo con el amor de Dios y así descubrirás en ti el gran valor que Jesucristo te da. Recuerda, que Jesús vivió y murió por ti porque eres de gran valor a sus ojos y está interesado en que le abras tu corazón. Él te dice “Dame hija mía tu corazón y miren tus ojos por mis caminos” Prov. 23:26.